Las energías renovables en el ciclo integral del agua

Congeracíon del biogás y las instalaciones fotovoltaicas

 

La cumbre de Naciones Unidas sobre el cambio climático COP26, celebrada en Glasgow, se cerró hace pocas semanas con un llamamiento de los países a tener una mayor ambición para reducir las emisiones. Aunque no se establecieron nuevos objetivos en este sentido, el acuerdo final incluye un llamamiento a los países a “acelerar la eliminación progresiva de la energía de carbón y de los subsidios ineficientes para combustibles fósiles”.

Si el objetivo del Acuerdo de París era no superar el aumento de 1,5 grados de la temperatura mundial, el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), de Naciones Unidas, presentado en agosto del 2021, alerta que en todos los escenarios analizados se superará esta barrera en los próximos veinte años y que, a finales de siglo, el ritmo actual de emisiones nos llevará a un aumento de la temperatura de 2,7 grados respecto a la media de la era preindustrial. La emergencia climática avanza, y cada acción es más necesaria que nunca para frenarla y ser más resilientes frente a sus efectos.

El sector del agua tiene un papel imprescindible en esta transformación sostenible del planeta. Por una parte, sufre la afectación en la disponibilidad hídrica y la sucesión de fenómenos meteorológicos extremos como consecuencia del cambio climático, y por ello tiene el encargo de avanzar en una gestión sostenible del agua a fin de preservar este recurso escaso y adaptar las infraestructuras hidráulicas frente a los retos del presente y del futuro. Pero el sector del agua no solo tiene esta responsabilidad, sino que también tiene la capacidad de ir más allá e impulsar acciones sostenibles en su actividad.

Agbar, como compañía que gestiona el ciclo del agua y servicios medioambientales en más de 250 municipios de Cataluña, está plenamente comprometida con la lucha contra el cambio climático y el avance hacia una transición energética sostenible del planeta.

Uno de los objetivos que se ha marcado la compañía es incrementar la generación propia de energía con fuentes renovables o de cogeneración de alta eficiencia. Además, promueve un cambio de modelo energético mediante el consumo de energía verde con garantías de origen (GdO), que acreditan que la electricidad ha sido producida a partir de fuentes renovables. El 100 % de la electricidad consumida para la compañía en el 2020 ha sido energía verde.

A partir de la implementación del Plan Estratégico de Desarrollo Sostenible de la compañía, que integra los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), Agbar avanza en la reducción de emisiones y el uso de energías renovables con tres ejes concretos: la generación de energía renovable, la compra de energía verde i la eficiencia energética.

Respecto a la generación de energías renovables, la compañía produjo más de 21 100 000 kWh de energía verde, el equivalente a la electricidad consumida por 6000 hogares, gracias a la cogeneración del biogás y las instalaciones fotovoltaicas en funcionamiento durante el 2020. Con esta energía generada se está evitando emitir 4673 toneladas de CO2/año a la atmósfera, cantidad que equivale a una población de 9346 árboles autóctonos mediterráneos.

Esta energía renovable se produce en instalaciones como la cubierta del depósito Ebro-Salou; las cubiertas de centros de Agbar en el territorio, como el Centro de Operaciones de Drenaje y Alcantarillado de Reus; las estaciones depuradoras de Cambrils, Hospitalet de l’Infant y Selva del Camp, que gestiona Comaigua; y los depósitos de Sant Pere i Sant Pau y de Els Pallaresos, que gestiona Ematsa. En total, las instalaciones fotovoltaicas actuales en el Camp de Tarragona producen 342 172 kWh/año y suponen una reducción de 85,54 t de CO2 anuales.

En el depósito Ebro-Salou, que gestiona Agbar en el marco del contrato de la Mancomunidad Gestora de Recursos Hídricos de los Municipios de Salou y Vila-Seca, se puso en marcha, en julio del 2020, una instalación fotovoltaica en la cubierta del depósito, que permite proveer de energía al 100 % de la instalación. El objetivo de estos paneles fotovoltaicos es suministrar energía renovable al bombeo ubicado en la misma instalación, cuyo consumo actual es de 8145 kWh/año. Dado que la nueva instalación produce 10 516 kWh/año, el excedente de energía generada se exporta a la red de distribución en régimen de compensación. Por lo tanto, con la energía generada se cubren las necesidades de consumo de la instalación del depósito Ebro-Salou, que suministra agua al municipio de Salou y al núcleo turístico de la Pineda, en Vila-Seca.

Este es un ejemplo concreto, pero la acción de la compañía va más allá. La apuesta global de Agbar es transformar las depuradoras en ecofactorías para conseguir una gestión sostenible del agua, la generación de energías renovables para su autosuficiencia energética y el residuo cero. Este sistema basado en la economía circular, que está implementando la compañía en Cataluña, pretende cubrir el 100 % de sus necesidades energéticas con recursos propios a base de biogás procedente de lodos del proceso de depuración de las aguas, y energía solar a través de placas solares, con un balance cero de dependencia energética y emisiones de CO2. Asimismo, en la ecofactoría se da una segunda vida al agua residual, con tratamientos que permiten destinarla a usos medioambientales y reducir las extracciones.

Se avanza en este modelo, premiado por Naciones Unidas, aplicándolo al saneamiento en alta de los municipios tarraconenses Montblanc, Espluga de Francolí, Vimbodí, Santa Coloma de Queralt, Solivella y Senan, de los que es titular el Consejo Comarcal de la Conca de Barberà.

El objetivo de Agbar es seguir aumentando la generación de energías renovables para que las instalaciones sean autosuficientes. Además, la compañía complementa su consumo con la compra de energía verde. De este modo, se mantiene el compromiso de utilizar energías limpias en el ciclo del agua, y se consigue reducir 16 226,38 toneladas de CO2 al año, el equivalente a una población de 32 452 árboles autóctonos mediterráneos.

Desde el compromiso con el entorno en que trabajan, Agbar impulsa la movilidad sostenible gracias a su flota de vehículos, ya que se están sustituyendo los que utilizan combustibles fósiles por vehículos eléctricos, híbridos y camiones dual fuel. Así, se ha evitado emitir 531 toneladas de CO2, el equivalente a una población de 1062 árboles autóctonos mediterráneos.

Además, la compañía promueve acciones dirigidas a mejorar la eficiencia energética de sus activos e instalaciones, como el despliegue de un plan de auditorías energéticas que permite identificar puntos flacos y planificar acciones de mejora, así como la sustitución de bombas de elevación en el abastecimiento y sistemas inteligentes de control de la aeración en saneamiento. Como resultado de estas auditorías, la compañía ha implementado actuaciones de ahorro energético que en el 2020 le han permitido reducir el consumo energético respecto al año anterior en 252 160 kWh, lo que implica una mitigación de 74,33 toneladas de CO2.

La estrategia sostenible de Agbar demuestra el firme compromiso de la compañía con la preservación del medioambiente a partir del uso de energías renovables y con su contribución a mitigar el cambio climático. Son energías para transformar el planeta y garantizar su sostenibilidad.

Artículo publicado en el Diari de Tarragona.