La gestión sostenible de los recursos hídricos

 

  • Agbar impulsa iniciativas para actuar en el ámbito local con el objetivo de contribuir a la transición sostenible e inclusiva en los más de 250 municipios en los que gestiona el servicio en Cataluña.

“La sequía está a punto de convertirse en la próxima pandemia y no hay una vacuna para curarla.” Así de contundente se mostraba hace unos meses la representante de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres, Mami Mizutori, ante el creciente impacto de la sequía en el mundo, que ya afecta directamente a 1500 millones de personas en solo 20 años.

El futuro del planeta depende de un recurso insustituible para la vida: el agua. La necesidad mundial de agua superará en un 40 % las cantidades disponibles en el año 2030. Ante una situación de escasez de recursos y el aumento de desastres naturales provocados por el avance de la emergencia climática, la única solución posible es actuar. El horizonte es el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por Naciones Unidas con la Agenda 2030.

Es necesario garantizar el acceso al agua a todas las personas, mejorar su calidad y gestionarla de forma sostenible. Por ello, la preservación de este recurso escaso implica reducir la contaminación, eliminar los vertidos y las aguas residuales sin tratar, reducir la presión sobre las captaciones de aguas superficiales y subterráneas y aumentar la regeneración y reutilización del agua, entre otras medidas.

Agbar, compañía gestora del ciclo del agua y de servicios medioambientales, impulsa iniciativas para actuar en el ámbito local y contribuir a una transición sostenible e inclusiva en los más de 250 municipios donde gestiona el servicio en Cataluña.

Una de estas iniciativas es la instalación de columnas de carga de agua no potable para los servicios de limpieza de la vía pública y de la red de alcantarillado. Esta agua, procedente de pozos y que no cumple los requisitos sanitarios para considerarla adecuada para el consumo humano, puede tener, también, otros usos. De este modo, se reduce la presión sobre las fuentes de agua potable y se aprovechan recursos no aptos para el consumo humano, pero innocuos para esos otros usos.

En Cunit, el Ayuntamiento y Agbar han instalado una columna de carga de agua junto al depósito del Rectoret, a partir de la adecuación de un antiguo pozo que proporciona agua no potable. Esta instalación permite la carga diaria de agua de 10-15 vehículos de limpieza municipal y camiones de limpieza del alcantarillado. Con ello, diariamente se evita la captación de 5 m3 de agua potable. Además, la columna de carga dispone de un depósito de almacenamiento y desinfección de 1 m3. La compañía también tiene previsto instalar próximamente otra columna de carga en Calafell. En este caso, el agua procede del pozo de la Sínia, que actualmente ya se utiliza para el riego del parque de la Sínia y el campo de fútbol de Calafell.

  • Algunas de las soluciones innovadoras que promueve la compañía son la instalación de columnas de carga de agua no potable para la limpieza viaria y de alcantarillado en Cunit y en Calafell.

Otra iniciativa de gestión sostenible del agua y reducción de la presión de los recursos hídricos aptos para el consumo humano la encontramos en Vila-seca y en Salou. Para el riego de las zonas verdes de estos dos municipios tarraconenses se ha instalado una red de riesgo independiente, en algunos tramos de la red de abastecimiento, que permite regar con agua no potable. Se capta agua de pozos propios, se bombea hacia depósitos de cabecera de riego —donde se lleva a cabo una desinfección y un análisis de cloro— y se distribuye por la red de riego de ambos municipios.

Agbar es un referente en la gestión del agua, porque aporta soluciones para avanzar en la sostenibilidad, mejorar la calidad de vida de la ciudadanía y contribuir a un crecimiento económico sostenible e inclusivo. Por ello, su acción local también se centra en mejorar el tratamiento de las aguas residuales para dar una segunda vida al agua y reaprovechar este recurso escaso. La regeneración de agua es una solución para gestionar de forma sostenible los recursos y apostar por la resiliencia hídrica.

El agua regenerada es agua residual depurada que recibe un tratamiento adicional en una estación de regeneración de agua para poder darle nuevos usos que no necesitan calidad de agua potable, como el riego de parques y jardines, la limpieza de calles y de alcantarillado, y la recarga de acuíferos, así como usos industriales, agrícolas y ambientales.

Con la implantación de proyectos para la regeneración de aguas en diversos municipios donde opera, Agbar consigue regenerar 4,76 millones de m3 de agua anualmente en más de 170 estaciones depuradoras. Esta cifra de regeneración equivale a la capacidad de 1826 piscinas olímpicas.

El modelo de economía lineal utilizado hasta ahora se basa en la captación del agua de los ríos y acuíferos, que se potabiliza, se consume y se trata en una depuradora para devolverla al medio natural. El objetivo es pasar de esta economía lineal a una economía circular, donde se reaprovechan los recursos y se transforman para darles un nuevo uso. Con una avanzada tecnología, Agbar trata el agua para darle una segunda vida y hacer que este recurso ya utilizado se convierta en una nueva materia prima para nuevos usos. Así, el saneamiento no es el final del ciclo, sino el inicio de la reutilización del agua.

De este modo, la compañía gestiona de forma sostenible el agua para reutilizarla, genera energías renovables para la autosuficiencia energética de las instalaciones y hace posible que los residuos que se producen sean cero.

  • Con la implantación de soluciones innovadoras en más de 170 estaciones depuradoras, Agbar consigue regenerar anualmente 4,76 millones de m3 de agua anualmente.

La capacidad de innovación y resiliencia de la compañía es un valor estratégico para poner en práctica soluciones que mejoran la vida de la ciudadanía y reducen la presión sobre los recursos hídricos. Estos proyectos locales de Agbar representan una contribución imprescindible para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el ámbito global.