La educación ambiental, clave para cuidar el planeta

 

 

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  • Agbar impulsa acciones de sensibilización medioambiental en las escuelas para concienciar al alumnado sobre cómo pueden contribuir a cuidar el agua y el medioambiente

Un pequeño prodigio sucede cada día en nuestras vidas casi sin darnos cuenta. Al abrir el grifo en casa, un chorro de agua sale a la presión adecuada y con todas las garantías sanitarias. El agua potable es básica en nuestros hogares. ¿Sabemos cómo se consigue este pequeño milagro cotidiano? En un momento en que la emergencia climática se hace visible con fenómenos más extremos y la sequía nos recuerda que el agua es un recurso escaso, es importante que los más pequeños sean conscientes de su valor y de cómo pueden contribuir a cuidar el medioambiente con pequeños gestos cotidianos. Y seguro que también ayudarán a los adultos en este cumplimiento. 

En Agbar, como empresa que gestiona el suministro de agua a diversos municipios de Cataluña, son conscientes de que prestan un servicio fundamental para el conjunto de la ciudadanía. Fruto de su compromiso con las personas y la sociedad, apuestan por la preservación del medioambiente y por la difusión de programas educativos como base de su participación activa en la comunidad en la que prestan servicios de manera responsable. La educación ambiental es vital para que las nuevas generaciones se comprometan y contribuyan a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la hoja de ruta hacia la transformación ecológica.

Aqualogia es el programa escolar del agua que acerca los ciclos natural y urbano del agua al alumnado de educación primaria. Con un enfoque basado en el cuidado del entorno, la sostenibilidad de los recursos y la actuación sobre el cambio climático, Aqualogia descubre al alumnado el ciclo integral del agua, cómo esta llega a nuestros hogares y qué tratamientos son necesarios para consumirla y devolverla al medio natural. En los últimos cuatro cursos escolares, más de 9600 alumnos han participado en una sesión de este programa. Aqualogia quiere concienciar sobre la crisis climática y promover la actuación colectiva para hacerle frente; facilitar la participación y la interacción de los escolares mediante el uso de nuevas tecnologías; y poner a disposición de la comunidad educativa una herramienta didáctica adaptada al currículo de cada ciclo educativo.

Además de este programa, Agbar también facilita recursos pedagógicos interactivos en www.agbaramblesescoles.cat, donde se habla de la escasez del agua y su ciclo natural y urbano, se explica cómo se forma la lluvia, y se muestra una calculadora para saber cuánta agua se gasta cada día con diferentes acciones. Asimismo, se plantean juegos, experimentos y cuestionarios para aprender los contenidos de forma más dinámica.

Operació Aigua
La exposición Operació Aigua es uno de los proyectos de educación ambiental que la compañía ha llevado por el territorio catalán. Miles de alumnos han visitado esta exposición, en la que se habla de la disponibilidad presente y futura del agua, y de los usos y abusos que hacemos de este recurso. 

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  • La exposición Operació Aigua, el programa educativo Aqualogia, recursos pedagógicos y talleres, entre otros, son acciones que promueve Agbar para la concienciación ambiental.

La exposición se inauguró en Granollers y ha pasado por unos cincuenta municipios, como, por ejemplo, Manlleu, Taradell, Mollet y Sant Celoni. Esta iniciativa está dirigida al público en general, pero especialmente se invita a las escuelas a participar en sesiones divulgativas conducidas por personal de Agbar. El éxito de esta experiencia es la buena acogida que tiene en todos los municipios y en el aprendizaje que extrae el alumnado.

Acciones medioambientales
Agbar lleva a cabo diferentes campañas medioambientales. Una de ellas es la concienciación para evitar que la ciudadanía eche residuos al váter, especialmente las toallitas húmedas, ya que estos residuos provocan daños en la red de saneamiento y en el medioambiente.

Agbar alerta de este problema de graves consecuencias medioambientales. Cada persona consume más de 15 kg de toallitas al año. Aunque muchas son biodegradables y algunos fabricantes indican que pueden tirarse al váter, no debe hacerse, porque no se desintegran y generan un “monstruo” que acaba obstruyendo la red, provoca averías, afecta a las depuradoras y deteriora el medioambiente. La concienciación y la acción ciudadana son clave para evitarlo.

En este sentido, se están instalando redes de retención de residuos sólidos en los colectores de aguas residuales de diferentes municipios para recoger los sólidos que transportan las aguas pluviales y las aguas residuales diluidas que no pueden ser tratadas en la depuradora en episodios de fuertes lluvias. Las mallas evitan que las bolsas de plástico, las toallitas y otros residuos arrastrados por los aguaceros acaben en el río o en el mar. Cada malla puede llegar a retener hasta 500 kg de sólidos en cada episodio de lluvias intensas. 

Asimismo, Agbar también colaborar con ayuntamientos y entidades para promover acciones de limpieza de ríos y cauces, actividades enmarcadas en la campaña europea Let’s Clean Up Europe.

La educación ambiental y la implicación ciudadana son la herramienta imprescindible para garantizar el futuro del planeta. Ante la escasez de recursos naturales, el avance imparable de la emergencia climática, con sus evidentes consecuencias en el medio y la población, la conciencia ambiental es fundamental para actuar con responsabilidad. Y, desde Agbar, promueven estas acciones de sensibilización para concienciar de que los jóvenes tienen un papel ineludible en la transformación ecológica.